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La rehabilitación es un servicio esencial para las personas que han perdido habilidades físicas. Para recuperarlas, existen distintos tipos de rehabilitación en función de las lesiones que hayamos padecido.

 

La rehabilitación es el cuidado que recibimos para recuperar, mantener o mejorar las capacidades físicas que necesitamos en nuestro día a día. Podemos perder nuestras facultades físicas a raíz de una enfermedad o lesión que afecta a partes nuestro cuerpo. Desde Centro Médico Meisa ofrecemos servicios de rehabilitación, y para conocerlos te contamos cuáles son los tipos de rehabilitación que existen hoy en día.

En los centros de rehabilitación física trabajamos con cada uno de nuestros pacientes con tal de ayudarles a recuperar la movilidad y su rutina diaria. Para ello, empleamos ejercicios y técnicas especializadas para los distintos tipos de rehabilitación.

 

Cinesiterapia

El tratamiento a través del movimiento es uno de los tipos de rehabilitación que actualmente ofrecen los centros médicos. Esta técnica puede ser pasiva o activa, en función de lo que considere el especialista médico.

Por un lado, la cinesiterapia pasiva ofrece un conjunto de ejercicios en los que el especialista controla el movimiento. El paciente no participa activamente en esta técnica, ya que se encuentra afectado por una patología que le impide moverse. Gracias a este tratamiento, prevenimos atrofias musculares y aumentamos el riego sanguíneo en la parte del cuerpo afectada.

Por otro lado, la cinesiterapia activa brinda una serie de ejercicios en los que el paciente participa con sus movimientos. En este caso, se pueden incluir ejercicios de rehabilitación de hombro y ejercicios de rehabilitación de rodilla, así como de cualquier otra parte del cuerpo. También se emplea para la rehabilitación del suelo pélvico.

 

Electroterapia

Uno de los tipos de rehabilitación que se tiende a usar en las clínicas de fisioterapia y rehabilitación es la electroterapia. Este conjunto de técnicas consiste en la aplicación de estímulos a través de una corriente eléctrica. El objetivo es evitar la atrofia muscular y aumentar la fuerza en el músculo.

Después de someterse a una electroterapia, el paciente nota un gran efecto terapéutico. Estas técnicas ofrecen grandes resultados entre las personas que han pasado un tiempo largo de inactividad, por ejemplo, los pacientes de UCI.

 

Ultrasonoterapia

Uno de los tipos de rehabilitación ligados a los centros de fisioterapia y rehabilitación es la ultrasonoterapia. Este conjunto de técnicas se fundamenta en la aplicación del ultrasonido, y normalmente se aplica en lesiones de ligamentos, lumbalgias, tendinitis, ciáticas y enfermedades similares. Esta modalidad de tratamiento permite una rápida recuperación del paciente, y logra que disfrute de un mayor nivel de bienestar.

 

Magnetoterapia

La magnetoterapia consiste en una técnica que aplicamos para estimular la osificación, así como para aliviar el dolor, cicatrizar heridas, relajar los músculos y regular la circulación. Además, tiene efectos antiinflamatorios.

Este tipo de tratamiento funciona a través de campos magnéticos de baja frecuencia e intensidad. Su finalidad es aumentar la presión de oxígeno en los tejidos con tal de favorecer el calcio de los huesos y el colágeno.

 

Ondas de choque

El último de los tipos de rehabilitación que analizamos es el tratamiento con ondas de choque. En este, el profesional médico aplica ondas sonoras o acústicas en partes del cuerpo con un dolor intenso o tejidos lesionados. La lógica es provocar daños celulares en el área que se debe tratar. Como consecuencia, el cuerpo responde con una reacción inflamatoria que deriva en la reparación y reconstrucción de tejidos.

Las ondas de choque albergan el potencial de acelerar la producción de colágeno, así como reconstruir cualquier tipo de tejido o disolver calcificaciones, entre otras funcionalidades. La efectividad de esta técnica representa hasta un 90 %.

En Centro Médico Meisa nuestro equipo médico profesional aplica todos estos tipos de rehabilitación, con tal de devolver la calidad de vida a los pacientes que han perdido habilidades físicas. Puedes pedir cita online aquí, llamarnos al 93 659 15 66 o contactarnos por WhatsApp al 639 68 97 57.

Página actualizada el 20 de diciembre de 2022

Las ondas de choque, también conocidas como ondas de presión, responden a un tipo de tratamiento capaz de resolver dolencias, alteraciones o enfermedades que de otro modo requerirían cirugía.

Es una terapia que evita la aplicación de analgésicos y que permite acelerar la recuperación del individuo que la recibe.

¿Quieres saber más? A continuación, detallaremos qué son las ondas de choque y describiremos algunas de sus ventajas más notables.

Ondas de choque: qué son y para qué sirven

De forma más concreta, podemos decir que el tratamiento de ondas de choque se basa en la aplicación de ondas acústicas de alta frecuencia y energía. Estas inciden en el tejido lesionado con el objetivo de repararlo.

Normalmente, se utiliza para tratar afecciones ligadas al aparato locomotor. Y su objetivo es recuperar músculos, tendones y otros tejidos. Es especialmente útil en tendinopatías o tendinitis, tendinopatía rotuliana o fasciopatía plantar, entre otras afecciones relacionadas.

Por esa razón, las áreas en las que cobra mayor protagonismo son: fisioterapia, ortopedia, medicina deportiva, medicina regeneradora y rehabilitación.

Ventajas de la terapia de ondas de choque

Como ya hemos mencionado, la principal ventaja del uso terapéutico de las ondas de choque es que evita que el paciente tenga que someterse a una cirugía para tratar las lesiones que hemos enumerado antes.

Sin embargo, hay más. Y entre ellas, podemos mencionar:

  • Reduce la inflamación. Cuando la respuesta inflamatoria del organismo falla, rápidamente el paciente comienza a experimentar un dolor crónico que, además, viene acompañado de daños en el tejido. La aplicación de ondas de choque sirve para controlar dicha respuesta y restablecer tanto la curación como la regeneración.
  • Elimina la calcificación. Si el paciente presenta acumulación de calcio provocada, por ejemplo, por daños en los tendones, las ondas de choque actúan rompiendo esos depósitos para devolver la normalidad al tendón.
  • Frena los procesos condrales. Las lesiones condrales afectan a las articulaciones. En este caso, las ondas de choque evitan que la degeneración avance y que se tenga que recurrir a prótesis o soluciones quirúrgicas.
  • Alivia el dolor crónico. Para que entiendas el efecto terapéutico que tienen las ondas de choque en el alivio del dolor crónico, es fundamental mencionar que existe un neurotransmisor encargado de enviar la información del dolor. Lo que hacen las ondas es disminuir la concentración de dicho neurotransmisor.

Como ves, la terapia de ondas de choque es una opción que ofrece grandes ventajas para el paciente.

Si crees que puede servirte, pregúntale a tu médico. Ponerse en manos de profesionales garantiza el éxito de cualquier tratamiento y minimiza el riesgo o sus efectos secundarios.