Para bajar el nivel de colesterol, debemos poner atención en varios elementos que conforman nuestro estilo de vida. 

 

El colesterol es una sustancia esencial que necesita nuestro cuerpo para distintos procesos, como por ejemplo la generación de hormonas y la absorción de calcio. Sin embargo, nuestro cuerpo puede almacenar más colesterol del que necesita. Para bajar el nivel de colesterol, desde Centro Médico Meisa te contamos qué puedes hacer en tu día a día.

Come alimentos saludables para el corazón

La alimentación es la primera pieza clave para bajar el nivel de colesterol. Existen distintos alimentos saludables para el corazón que podemos integrar en nuestra dieta. Podemos comerlos en cualquier comida, en función de nuestras preferencias. En caso de que nos cueste integrarlos, podemos hacerlo de una forma paulatina hasta que formen parte de nuestro día a día.

Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 son ideales para bajar el nivel de colesterol. Estas grasas poseen beneficios para la salud del corazón, entre los cuales podemos encontrar disminución de la presión arterial o del deterioro cognitivo. Los alimentos que tienen omega-3 son el salmón, la caballa, el arenque, las nueces y las semillas de linaza.

La fibra soluble y la proteína de suero de leche también contribuyen a bajar el nivel de colesterol. Por un lado, la fibra soluble la encontramos en alimentos como manzanas, peras, frijoles y avena. Por otro lado, la proteína de suero de leche se almacena en todos los productos lácteos, ya sea leche, yogures o quesos.

Aumenta la actividad física

El ejercicio consiste en la segunda clave para bajar el nivel de colesterol. No hace falta que empecemos a entrenar de una forma intensa. La actividad física moderada permite aumentar las lipoproteínas de alta densidad, el llamado colesterol “bueno”. Además, mejora el estado del corazón y de los pulmones, así como también reduce la tensión arterial y el riesgo de diabetes.

La actividad física moderada aumenta el colesterol “bueno”.

Además de la actividad física moderada, son varios los tipos de ejercicio que podemos incorporar en nuestra rutina. En función de nuestras preferencias y aptitudes físicas, podemos salir a caminar, ir en bicicleta o jugar a nuestro deporte favorito. La cuestión es reservarnos unas franjas horarias durante el día para la actividad física. Para comprometernos con nuestro propósito, podemos programar nuestros ejercicios con un compañero, o bien unirnos a un grupo de deporte.

Deja de fumar

Cuando dejamos de fumar, el efecto positivo es doble. Por un lado, la cantidad de colesterol “malo” disminuye. Por otro, el nivel de colesterol “bueno” aumenta. Además, la circulación sanguínea mejora y los nuevos depósitos grasos se acumulan a un ritmo más lento.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los beneficios de dejar de fumar se notan con el tiempo. Al cabo de 12 horas, el nivel de monóxido de carbono en sangre disminuye hasta recuperar la normalidad. Cuando han pasado entre 2 y 12 semanas, la función pulmonar se incrementa.

Tal y como afirma la OMS, las personas que han conseguido dejar el tabaco durante un año tienen la mitad de probabilidad de padecer una cardiopatía coronaria respecto a las personas fumadoras. Después de pasar 15 años sin fumar, el riesgo de mortalidad es parecido a las personas que nunca han sido fumadoras.

En Centro Médico Meisa contamos con profesionales que te ayudan a bajar el nivel de colesterol y tener una vida más saludable. Con la ayuda de nuestros especialistas, podrás organizar una rutina de ejercicio durante la semana o planificar las comidas adecuadas. De esta forma, podrás hacer el cambio de estilo de vida que necesitas para bajar el nivel de colesterol.

A menudo, confundimos ambas enfermedades, ya que las manifestaciones son similares y llegan en un momento dado del año. Para saber si se trata de resfriado o gripe, debemos centrar nuestra atención en los síntomas.

Cuando cambia el tiempo y el frío se instala en nuestras vidas, aparecen las enfermedades respiratorias. El efecto de este temporal consiste en una disminución de la capacidad defensiva de las mucosas que se encuentran en las vías aéreas superiores. Por este motivo, desarrollamos los resfriados comunes y las gripes. En este artículo os presentamos las claves para distinguir entre resfriado o gripe.

 

Resfriado o gripe, ¿cuál es su origen?

Cuando se trata de resfriado o gripe, el origen se encuentra en un virus, aunque su naturaleza es distinta. Por una parte, el resfriado común tiene su causa en diversas familias de virus. La mitad de los casos están producidos por rinovirus, menos de un 10% por coronavirus y puntualmente por el virus de la influenza A o B, virus de la parainfluenza, virus respiratorio sincitial, adenovirus o enterovirus.

Por otra parte, la gripe tiene su origen en el virus de la “Influenza”, principalmente del tipo H1N1. Este virus se modifica cada cierto tiempo, de modo que sus síntomas son diferentes y más o menos notables en función de la fase de la enfermedad.

 

¿Cuáles son los síntomas?

La intensidad de los síntomas es la clave para diferenciar entre resfriado o gripe. En el caso del resfriado, el desarrollo es gradual y tiene una duración más corta. Los síntomas más frecuentes son congestión nasal y mucosidad, tos y dolor de garganta, dolor de cabeza, pérdida de apetito y malestar general. También son habituales los estornudos y los episodios de fiebre leve.

En el caso de la gripe, aparece de una forma repentina y puede durar entre una y dos semanas. Los síntomas son los más frecuentes del resfriado, a los que se añaden episodios de fiebre moderados o altos, dolores musculares moderados o intensos y fatiga.

 

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento de ambas enfermedades es muy similar. En el caso del resfriado, depende de la intensidad que manifieste. Si los síntomas son leves, solo requiere reposo y consumir líquidos.

  • Analgésicos y antitérmicos. El paracetamol es el más común, y sirve para aliviar el dolor, el malestar y la fiebre.
  • Medicamentos para mejorar los síntomas catarrales. Los antitusivos o los descongestionantes hacen frente a las manifestaciones de resfriados y gripes.
  • Líquidos abundantes. En caso de que sea necesario, se puede añadir un expectorante. Ambos ayudan a eliminar la mucosidad.
  • Descanso.

En muchas ocasiones, es habitual tomar un antibiótico para hacer frente a resfriados y gripes. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no tiene ninguna utilidad, ya que se trata de enfermedad provocadas por un virus.

Tanto si se trata de resfriado o gripe, si hay complicaciones o fiebre alta durante muchos días, es necesario acudir a un médico. En Centro Médico Meisa, hacemos control, diagnóstico y seguimiento de tu salud general, con las mejores técnicas y en manos de nuestro equipo médico profesional.

Página actualizada el 25 de septiembre de 2024

En nuestro día a día pasamos mucho tiempo mirando el ordenador u otras pantallas, por lo que debemos cuidar la vista en el trabajo para evitar lesiones.

 

Los dispositivos con pantallas son herramientas imprescindibles para el trabajo de oficina. En bancos, consultorías, recursos humanos, la administración pública, despachos de abogados, empresas de seguros, agencias de marketing digital o centros de salud encontramos personas que los utilizan a diario. Los ordenadores nos permiten llevar a cabo una gran cantidad de acciones, como por ejemplo enviar y recibir correos electrónicos, redactar documentos o buscar información. Desde su irrupción en el mercado laboral, se han vuelto elementos indispensables para nuestras rutinas laborales. Por este motivo, debemos cuidar la vista en el trabajo para evitar lesiones que nos dañen los ojos.

La sequedad ocular, la pérdida de visión y las dioptrías son los efectos negativos más comunes que nos provoca la exposición a las pantallas. Con tal de evitarlos, hay varias precauciones que podemos tomar para cuidar la vista en el trabajo y proteger nuestra salud ocular durante la jornada laboral.

 

  1. Trabaja con una iluminación correcta. Lo más preferible es trabajar en un entorno con luz natural, pero también podemos optar por luz artificial en caso de que nuestra oficina no disponga de luz natural. Para cuidar la vista en el trabajo, podemos decantarnos por fuentes de iluminación directa (bombillas, focos, lámparas de escritorio) o fuentes de iluminación indirecta (tiras de LED, bañadores de pared, luces empotradas).

 

  1. Regula las pantallas. En muchas ocasiones, la fatiga visual tiene su origen en la exposición a dispositivos con un brillo y contraste elevados. Para modular el nivel de brillo y contraste, tenemos que acceder a la opción de configuración de nuestro dispositivo. Cuando ya no dispongamos de luz natural, lo ideal es activar el modo nocturno.

 

  1. Mantén una distancia con las pantallas. Para cuidar la vista en el trabajo, debemos alejarnos un mínimo de 50 centímetros de los dispositivos que usamos. De este modo, evitaremos problemas frecuentes como por ejemplo la sequedad ocular o la fatiga visual.

 

  1. Descansa la vista cuando sea posible. En determinados momentos, debemos asumir un gran volumen de trabajo y olvidamos tomar descansos visuales. Apartar la mirada de las pantallas cada media hora y mirar un objeto lejano durante unos segundos es un buen método para proteger nuestra visión. Si nos sentimos más cómodos, podemos cerrar los ojos durante unos segundos.

 

  1. Parpadea con frecuencia. Cuando pasamos un tiempo prolongado frente a una pantalla de un dispositivo de nuestra oficina, la tendencia es fijar la vista y parpadear menos. El parpadeo es el mecanismo más efectivo para lubricar e hidratar los ojos.

 

  1. No te frotes los ojos. Aunque cuando notamos sequedad ocular sentimos el impulso de hacerlo, nos arriesgamos a trasladar bacterias a los ojos. Una forma de evitarlo es utilizar colirios o lágrimas artificiales que hidraten la vista.

 

Además de aplicar estas recomendaciones para cuidar la vista en el trabajo, es conveniente concertar revisiones oftalmológicas cada dos años. En Centro Médico Meisa, contamos con un gran cuadro médico de especialistas en oftalmología de alto prestigio. Si necesitas someterte a una revisión ocular o sientes alguna molestia en los ojos, pide cita aquí y te atenderemos.

En nuestra sociedad, a menudo se valora la positividad y la felicidad, dejando las emociones negativas en segundo plano.

En situaciones en las que las emociones negativas puedan sentirse abrumadoras o difíciles de manejar, es fundamental buscar apoyo y orientación. En el Centro Médico Meisa, comprendemos la importancia de abordar las emociones negativas de manera saludable y efectiva. Contamos con un equipo de profesionales especializados en salud mental y bienestar emocional que están disponibles para ayudarte en este viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal.

Por lo general, se espera que las personas se muestren siempre alegres y optimistas, lo que puede llevar a la represión de las emociones negativas por temor al rechazo o al estigma social. Sin embargo, es esencial comprender que todas las emociones, tanto positivas como negativas, desempeñan un papel vital en nuestra vida emocional y pueden proporcionarnos valiosas lecciones.

Aceptar y comprender las emociones negativas:

Cuando experimentamos emociones negativas como la tristeza, la ira, el miedo o la frustración, es fundamental no juzgarnos a nosotros mismos ni reprimir esas emociones. En lugar de ocultarlas, debemos permitirnos sentir y explorar estas emociones de manera saludable. Al hacerlo, podemos comprender mejor lo que nos está sucediendo y por qué nos sentimos de cierta manera.

El papel de la educación:

La educación desempeña un papel esencial en nuestra capacidad para enfrentar las emociones negativas. A través de la educación, adquirimos habilidades sociales, resolución de problemas y toma de decisiones. Además, adquirimos conocimientos y valores que nos ayudan a comprender y enfrentar diferentes desafíos emocionales. Una educación sólida nos proporciona las bases necesarias para tomar decisiones informadas y racionales, lo que puede ayudarnos a abordar nuestras emociones de manera más efectiva.

Por otro lado, una mala educación puede resultar en una baja autoestima y confianza, lo que nos limita en la toma de decisiones y la resiliencia emocional. Por lo tanto, es fundamental invertir en una educación que fomente el entendimiento y la gestión de las emociones.

La influencia de la personalidad:

Nuestra personalidad también influye en cómo enfrentamos las emociones negativas. Algunas personas tienen una disposición más positiva y resiliente ante los desafíos emocionales, lo que les permite encontrar soluciones y superar obstáculos de manera más efectiva. En contraste, otras personas pueden ser más propensas a la ansiedad o al miedo, lo que puede dificultar su capacidad para enfrentar las emociones negativas.

Es importante destacar que la personalidad no es estática y puede desarrollarse a lo largo de la vida. Podemos aprender a ser más resilientes y positivos frente a las emociones negativas, lo que nos permitirá abordarlas de manera más constructivas.

El impacto de las experiencias previas:

Las experiencias pasadas pueden proporcionarnos aprendizajes y herramientas para enfrentar desafíos similares en el futuro. Si hemos superado obstáculos en el pasado, es probable que nos sintamos más confiados y capaces de manejar emociones negativas en el presente.

Por otro lado, experiencias traumáticas o negativas pueden generar miedos o inseguridades que dificultan nuestra capacidad para enfrentar emociones negativas. En estos casos, es fundamental buscar apoyo emocional y profesional para abordar y superar las secuelas emocionales de dichas experiencias.

El entorno social y emocional:

Un entorno de apoyo, con personas que brindan amor, comprensión y orientación, puede ayudarnos a afrontar mejor los desafíos emocionales. En contraste, un entorno negativo o tóxico puede debilitar nuestra capacidad para enfrentar emociones negativas, generando estrés adicional o falta de recursos emocionales.

Aprovechar las emociones negativas como oportunidades de crecimiento:

En lugar de temer las emociones negativas, podemos aprovecharlas como oportunidades de crecimiento personal. Cuando nos permitimos sentir y explorar estas emociones, podemos aprender mucho sobre nosotros mismos, nuestros límites y deseos más profundos. Al enfrentar las emociones negativas, descubrimos patrones de comportamiento que pueden perjudicarnos y áreas de mejora en nuestra vida.

Cada experiencia desagradable se convierte en una oportunidad de crecimiento personal. A través de la autorreflexión y la autocomprensión, podemos convertir las emociones negativas en aliados que nos guíen hacia una vida más plena y satisfactoria.

 

Nuestros especialistas en psicología y terapia ofrecen un espacio seguro y confidencial para que puedas explorar tus emociones, comprender su origen y aprender estrategias efectivas para gestionarlas. Trabajando de la mano de nuestros profesionales, puedes desarrollar habilidades para afrontar las emociones negativas y convertirlas en oportunidades de crecimiento.

En el Centro Médico Meisa, creemos en la importancia de normalizar las emociones negativas y utilizarlas como herramientas para el autodescubrimiento y el desarrollo personal. Nuestro compromiso es proporcionarte el apoyo necesario para que puedas enfrentar tus emociones de manera saludable y constructiva. No tienes por qué recorrer este camino solo; estamos aquí para acompañarte en cada paso.

En resumen, normalizar las emociones negativas es esencial para nuestro bienestar emocional y crecimiento personal. A través de la aceptación, la comprensión y la gestión saludable de estas emociones, podemos convertirlas en herramientas poderosas para mejorar nuestra calidad de vida. Las emociones, tanto positivas como negativas, son una parte fundamental de nuestra experiencia humana y deben ser tratadas con compasión y apertura. Normalizarlas es dar el primer paso hacia una vida emocional más saludable y satisfactoria. En el Centro Médico Meisa, estamos aquí para ayudarte a dar ese paso y descubrir el potencial de crecimiento que se encuentra en cada emoción. No dudes en ponerte en contacto con nosotros y comenzar tu viaje hacia un mayor bienestar emocional y autoconocimiento.

Si te duele el codo cuando te llevas un vaso de agua a la boca o cuando giras la llave en la cerradura para entrar en tu casa, no hay duda, seguramente padezcas epicondilitis, una dolencia más conocida por la expresión “codo de tenista”. Si es tu caso, al margen de acudir a un especialista para que realice un diagnóstico y te recomiende un tratamiento a seguir, también deberías evitar algunas prácticas para no empeorar la situación y conseguir una pronta recuperación. Desde el Centro Médico Meisa te ayudamos a saber identificar todas esas prácticas que son perjudiciales para tu recuperación si padeces epicondilitis.

¿Qué debo evitar si tengo epicondilitis?

La epicondilitis es una inflamación de los tendones de los músculos de la parte externa del codo. Una lesión que puede extenderse a la muñeca y los dedos, también al antebrazo. Se conoce como “codo de tenista” porque suele aparecer entre aquellos que practican regularmente deportes de raqueta, o profesiones que exigen un uso constante de esa zona de la musculatura como pueden ser los pintores, carpinteros o incluso los trabajadores de oficina por un uso continuado del ratón del ordenador.

Las tareas repetitivas son las que acaban inflamando la zona, ¿qué debes evitar para no empeorar la situación?

  1. Evitar los movimientos repetitivos que te han conducido a la lesión.
  2. Si la causa no son los deportes de raqueta o actividades de ocio, sino tu actividad profesional, es imprescindible solicitar la baja laboral para hacer reposo y fisioterapia para poder regresar poco a poco, con esa inflamación ya desaparecida. En este caso las ondas de choque que realizamos en el Centro Médico Meisa son una buena opción de tratamiento.

Al margen de lo que deberías evitar, una vez curada la lesión es imprescindible seguir algunos consejos para no recaer de nuevo:

  1. Realizar ejercicios de calentamiento.
  2. Evitar mantener la extensión de la muñeca de forma prolongada.
  3. Utilizar una codera para evitar la sobrecarga muscular.

Si necesitas pedir una cita con Traumatología o Fisioterapia, ponte en contacto con nosotros. En Centro Médico Meisa, podemos ayudarte.

Página actualizada el 20 de diciembre de 2022

Gasas, vendas, alcohol, agua oxigenada, yodo… Se trata del material médico de primeros auxilios que casi todas las familias tienen en el botiquín de sus hogares. Algo que se considera imprescindible en cualquier centro de salud u hospital, pero que no es lo habitual en algunos países en vías de desarrollo con unos servicios de salud muchas veces precarios e insuficientes. Por eso, desde el Centro Médico Meisa se ha realizado una donación con el envío de este tipo de recursos, además de batas médicas para que los sanitarios puedan desarrollar su trabajo con garantías.

El viaje colaborativo con material médico del Centro Médico Meisa en Uganda

A través de una voluntaria, estudiante de Medicina en Barcelona, el Centro Médico Meisa hizo llegar varias cajas de material médico sanitario hasta Uganda. Una colaboración que ha durado 21 días y que ha permitido atender en mejores condiciones a una media de entre 8 y 9 pacientes pediátricos diarios; también adultos.

La organización del viaje se ha llevado a cabo a través de Cooperating Volunteers, una empresa que organiza experiencias de voluntariado a nivel internacional y que coordina y asesora a las personas que se desplazan para ayudar.

Página actualizada el 20 de diciembre de 2022

La disfagia es la dificultad o imposibilidad de tragar los alimentos sólidos y / o líquidos. Los pacientes con esta dolencia tienen riesgo de deshidratación y pueden sufrir problemas respiratorios. El otorrinolaringólogo del Centro Médico Meisa, Jhonder Xavier Salazar Guilarte, ha preparado una guía con algunas recomendaciones para el cuidado de estos enfermos. Algunas de las causas de la disfagia pueden ser:

  • Enfermedades que afectan a la musculatura.
  • Producción escasa de saliva.
  • Lesiones en la lengua y encías.

Recomendaciones para pacientes ingresados en un centro hospitalario

Para evitar las consecuencias negativas que puede provocar la disfagia, se deben realizar cuidados específicos, sobre todo modificando la consistencia de los alimentos.

  1. Hidratar la boca con palillos de algodón o saliva artificial antes de empezar a comer.
  2. Incorporar el cabezal de la cama para que el paciente pueda comer sentado (mantenerlo en esta posición durante un mínimo de 30 minutos tras la ingesta).
  3. Mantener la barbilla hacia abajo durante las comidas.
  4. Utilizar siempre una cuchara para ingerir los alimentos.
  5. Administrar la comida en pequeñas cantidades.
  6. Sustituir los líquidos por bebidas espesadas para reducir el riesgo de atragantamiento.

Consejos para preparar líquidos espesados

Para conseguir una consistencia espesa de los alimentos se necesita:

  • Vaso.
  • Cuchara dosificadora.
  • Espesante.
  • La bebida que se quiera utilizar (agua, zumo, leche, infusión …)

Existen tres tipos de texturas espesas:

  • Textura néctar: En un vaso de 150 gramos se añaden dos cucharadas rasas de espesante si se quiere ingerir agua, café con leche, leche o infusiones. En el caso de querer consumir zumos o batidos, debemos añadir una única cucharada de espesante.
  • Textura miel: En un vaso de 150 gramos se añaden tres cucharadas rasas de espesante si se quiere ingerir agua, café con leche, leche o infusiones. En el caso de querer consumir zumos o batidos, debemos añadir solo dos cucharadas de espesante.
  • Textura pudín: En un vaso de 150 gramos se añaden cuatro cucharadas rasas de espesante si se quiere ingerir agua, café con leche, leche o infusiones. En el caso de querer consumir zumos o batidos, debemos añadir solo tres cucharadas de espesante.

El líquido con espesante se debe consumir de inmediato, no es recomendable mantenerlo en reposo durante más de una hora.

Recomendaciones nutricionales para seguir una buena dieta en casa

  • Consumir alimentos triturados (en ningún caso deben contener espinas, huesos, pieles u otros elementos peligrosos).
  • Si la disfagia es leve, se pueden consumir alimentos que sean de fácil masticación y bajo riesgo procurando que los alimentos estén bien cocidos y los platos contengan la suficiente humedad para que puedan ser deglutidos sin dificultad (albóndigas con salsa espesa, canelones, lasaña, tortilla de patatas, pasteles de carne o pescado, etc.)
  • Mantener una dieta variada y equilibrada.
  • Evitar saltarse comidas.
  • Masticar despacio y en pequeñas cantidades ayudándose de una cuchara.

En cualquier caso, se deben evitar los alimentos de riesgo:

  • Alimentos muy calientes, ácidos o picantes (pimienta, vinagre, etc.)
  • Alimentos fibrosos o con filamentos con los que puedan atragantarse (piña, carne fibrosa, ramas de apio, tallo blanco de la lechuga, de las acelgas, espárragos, etc.)
  • Frutas jugosas que liberen jugo al masticarlas, helados, sorbetes, etc.
  • Pieles de legumbres, huesos de carne, espinas de pescado, huesos, semillas, etc.
  • Alimentos secos, como patatas chips, pan tostado, frutos secos, etc.
  • Alimentos pastosos como los caramelos toffees, arroz seco, etc.
  • Alimentos con dobles texturas: Caldo con pasta, lentejas con zumo, fruta jugosa, leche con cereales sólidos, etc.

Textura de la bebida recomendada durante las comidas:

  • En las comidas principales (desayuno, comida y cena) un vaso de agua gelificada. A media mañana y con la merienda, un vaso de agua espesada.

Puedes descubrir más recomendaciones en el blog del Hospital Vall d’Hebron.

Página actualizada el 20 de diciembre de 2022

Con la llegada de la primavera, no todo son buenas noticias. Es cierto que se trata de una época donde el sol comienza a brillar, los días son más largos, surgen más planes con los amigos… Pero también son unos meses donde la alergia, el cansancio y otros síntomas de la astenia primaveral irrumpen con fuerza.

¿Quieres saber qué es exactamente la astenia primaveral y cómo combatir sus efectos?

¡Empecemos!

Consejos para paliar los efectos de la astenia primaveral

La astenia primaveral podría definirse como la respuesta de nuestro cuerpo a los siguientes cambios: aumento de temperatura, de las horas de luz, humedad, presión…

Adaptarse a estas nuevas circunstancias no es fácil para nuestro organismo.

Y esto, sumado a la alergia que algunos sufren, provoca una bajada de defensas, cansancio, falta de concentración, de apetito, trastornos en el sueño, irritabilidad, dolores de cabeza o apatía.

¿Padeces alguno de estos síntomas? A continuación te daremos varios consejos para acabar con ellos.

  • Dieta equilibrada. Para fortalecer tu sistema inmunitario y recuperar energía, es vital que sigas una dieta sana, rica en vitaminas y minerales. En ella no pueden faltar las verduras, frutas, cereales y legumbres.
  • Toma un aporte extra de energía. Esto te lo darán alimentos como el plátano o los frutos secos. Ambos pueden ser el tentempié perfecto para la merienda o media mañana.
  • Evita las comidas copiosas. Te restarán energía rápidamente. Pasa lo mismo con los productos de bollería o con exceso de azúcar.
  • Bebe mucha agua. La deshidratación es el enemigo número uno del cansancio y la fatiga mental. Mantente hidratado y recuperarás tus niveles de concentración.
  • Reduce el consumo de café. La cafeína puede aumentar síntomas como el trastorno del sueño, lo cual dificultará tu descanso.
  • Apuesta por las sustancias revitalizantes. Tales como el ginseng o la jalea real. Ambas son una gran ayuda para combatir el decaimiento.
  • No interrumpas tu rutina de ejercicios. Aunque estés cansado, continúa practicando deporte. Gracias a la liberación de endorfinas, este es el mejor remedio contra el cansancio y la apatía.

¿Listo para incorporar a tus hábitos diarios estas recomendaciones? Hazlo y verás cómo reduces los síntomas de la astenia primaveral.

Página actualizada el 19 de octubre de 2022

Quién nos iba a decir en aquellos primeros meses de pandemia, que dos años después tendríamos tantos tipos de pruebas para prevenir contagios: antígenos, PCR, análisis serológico…

No obstante, es cierto que últimamente han cobrado especial protagonismo los test de antígenos. Pero ¿hasta cuándo estarán entre nosotros?

¿Qué es un test de antígenos?

El test de antígenos es la prueba más rápida que hay. Puedes comprarlo en farmacias o realizarlo en centros médicos como Meisa y conocer los resultados en tan solo 15 minutos.

Son pruebas especialmente útiles para detectar casos altamente contagiosos, con lo que se han convertido en una herramienta esencial para frenar la propagación del virus.

A diferencia de la PCR, no necesitan la intervención de un laboratorio. Eso sí, su sensibilidad es menor. Pero, a pesar de ello, es una de las pruebas más recomendadas por especialistas. Recuerda que en nuestro Centro Médico Meisa además de disponer de test rápido de antígenos también realizamos test rápido de anticuerpos Covid-19 (serológicos); si tienes previsto viajar y necesitas un resultado certificado, puedes realizarlo en nuestras instalaciones.

Razones para seguir usando test de antígenos

Muchos piensan que la pandemia ya es cosa del pasado gracias a las vacunas, que han conseguido frenar los casos. Aún así, el COVID-19 se resiste a desaparecer y todo indica que se quedará con nosotros como otro virus respiratorio más, como lo son el resfriado común o la gripe.

Por lo que siempre que tengas sospecha de contagio deberías someterte a un test de antígenos.

¿Por qué siguen siendo necesarios?

  • Frenan la propagación del virus. Al ser pruebas rápidas y fáciles de realizar, favorecen su detección y, por tanto, su control.
  • Identifican los casos más contagiosos. Estas pruebas revelan la enfermedad en el pico de la infección, justo cuando es más peligrosa.
  • Descongestionan centros de salud. Son una prueba de autodiagnóstico, con lo que no hay que pedir cita o esperar que el personal sanitario te atienda.
  • Son la prueba más económica que hay. El coste de un test de antígenos es mínimo y, sin embargo, la información que arrojan es muy valiosa. Puede salvar vidas.
  • Aportan seguridad. Si tienes una reunión con amigos o familia, puedes acudir de forma segura si antes te sometes a un test de antígenos.

Como ves, los test de antígenos son una excelente opción para hacer frente a esta nueva normalidad.

Toma medidas para frenar la propagación del virus y confía en los consejos de los especialistas. Cuidando de ti, estarás cuidando de todos.